Valverde
de Valdelacasa
Cinco
cruceros de piedra rodean esta pequeña localidad. Las señales son
muy confusas y no ayudan a atravesar el pueblo. Lo mejor es cruzarlo
de frente, en la misma dirección que se trae, y al final torcer a
la izquierda, para tomar la carretera de asfalto que lleva a Valdelacasa.
De
Valverde a Valdelacasa el trazado de la calzada romana se pierde.
Suponemos que iría próximo al camino agrícola que comunica ambos
pueblos. Nuestro itinerario continúa, como hemos dicho, por esta
carretera local.
El
mismo problema nos encontramos en el trayecto de Valdelacasa a
Fuenterroble. El trazado de la calzada parece coincidir en un
principio con lo que ahora es un camino agrícola asfaltado, hasta
que a unos tres kilómetros, donde la Cañada Real Soriana
Occidental se cruza transversalmente con este camino agrícola, la
calzada abandona el asfalto para internarse por una senda apenas
definida y llena de maleza, que surge a nuestra izquierda. Este
sendero nos lleva a Fuente Calera. A partir de aquí la calzada se
sigue con facilidad hasta avistar la localidad de Fuenterroble de
Salvatierra.
Fuenterroble
de Salvatierra
Es
uno de los lugares más agradables de la ruta. Aquí hay un
verdadero refugio de peregrinos, es una casa parroquial reformada.
Tiene camas, cuarto de baño, agua caliente, oratorio y salón-biblioteca.
Además este pueblo cuenta con un parque temático sobre la calzada
romana con varias tumbas, paneles explicativos y un corte en sección
de un tramo de la vía.
Desde
el refugio, se toma la carretera de asfalto que se dirige a Casafranca.
Durante el primer cuarto de hora se camina por asfalto.
Aproximadamente
a un kilómetro de Fuenterroble hay que fijarse en una flecha
pintada en un poste eléctrico. Es la única indicación para tomar
una pista de tierra que se interna en la campiña, por el margen
derecha. La pista desemboca en una cañada. Cuando aparecen varios
cruces, la dirección es seguir siempre de frente.
Las
señalizaciones de sendero de gran recorrido (marcas rojas y
blancas) son en este tramo más fiables que las flechas amarillas.
La
cañada termina en un bosque de roble. A partir de este punto la
Ruta se torna algo laberíntica y mal señalizada. Finalmente se
llega a la entrada de la finca Morucha, donde se cría ganado bravo.
Aquí se ha de torcer a la izquierda, abandonar el camino y comenzar
la ascensión al Pico Dueñas por una senda que se interna entre los
robledales, siempre pegado al muro de piedra que delimita la finca. |