|
ÉPOCA
Puede
hacerse en cualquier época del año, pero verano e invierno tienen
sus condicionantes. En julio y agosto las temperaturas son muy
elevadas y los tramos de la llanura castellana, sobre todo en
Salamanca hasta el río Esla. Si se va a recorrer en estos meses, la
clave es madrugar mucho. En invierno las zonas peores son las de la
sierra por sus bajas temperaturas. Pero el peor enemigo es la
lluvia, los caminos es embarran y el tránsito se hace penoso, en
especial para los ciclistas. Por lo tanto las mejores estaciones son
Primavera y Otoño, si son poco lluviosas.
REFUGIOS
Por
las localidades que atraviesa la Ruta existen albergues para
peregrinos para pernoctar, a cambio se pide la voluntad. Se
caracterizan por su austeridad. En la mayoría de los casos se trata
del suelo de un salón parroquial o municipal, o del polideportivo
local. Algunos de ellos ofrecen algunas comodidades como un colchón,
cocina, agua caliente y tendedero. Es el caso de Alcuéscar (Cáceres),
Fuenterroble de Salvatierra (Zamora) y La Bañeza (León).
SEÑALIZACIÓN
La
Ruta de la Plata está señalizada con flechas amarillas, pintadas
en su mayoría por asociaciones de amigos de la Ruta o personas anónimas
que han recorrido parte del camino con un bote de pintura y una
brocha. Por este motivo la señalización es incompleta, en algunos
casos es abrumadora y en otros es escasa. Las flechas están
orientadas en dirección sur-norte, desde Mérida a Astorga. En
dirección opuesta resulta muy difícil encontrarlas.
CREDENCIALES
La
credencial es el carné del peregrino y es necesario para pasarla
noche en los refugios. Es un documento con los datos personales del
viajero y varias casillas en blanco sobre las que los hospitaleros
colocan el sello. |
