NAVASFRÍAS
El
verde paisaje está compuesto por regatos y arroyuelos que alimentan
en su primer tramo al río Águeda y la espesura de los viejos
bosques de robles mezclados con otros de jóvenes pinares.
La
economía está basada en la explotación maderera de sus árboles y
en el ganado.
Los
platos más famosos son el bacalao a la brasa y la caldereta.
Todavía
existen algunas casas típicas de la zona mezcladas con las
modernas. Lo más destacable de esta villa son La ermita del
Santo Cristo y La Iglesia de San Juan Bautista. Su
fachada, de aire portugués, luce un amplio arco con florones
laterales, una vidriera dedicada a San José, y una puerta pequeña
barroca.
Lo
más sorprendente de Navasfrías es el gigantesco Tilo, tiene
una altura de unos 25-30 metros. Debería considerarse como un
auténtico monumento.
A
unos 200 metros del pueblo y en un hermoso robledal se encuentra una
zona recreativa llamada El Bardal. Es muy visitado debido al
clima veraniego y a las numerosas instalaciones que posee, como son:
vestuarios, servicios, barbacoas, mesas, bancos de granito, fuentes,
lavaderos, bar, piscinas, parque infantil y albergue.
Por
su riqueza paisajística se puede practicar senderismo o montar en
bicicleta, y recorrer lugares como La Peña de Nuestra Señora,
piedra granítica en la que se dice que hubo una aparición, el Puerto
Viejo que marca la línea divisoria con Extremadura. También se
pueden visitar, el Canchal de los Moros y El Picoto.
Una zona de baño, antiguamente, era lo que hoy se llama La Isla,
lugar donde el río se rompe en dos. Es espectacular en épocas de
crecida.
ALDEA
DEL OBISPO
En
lo alto de un cerro, cuya parte occidental es terreno portugués, se
sitúa el Fuerte de la Concepción. El acceso más cómodo es
por la carretera de Fuentes de Oñoro. Se construyó en tiempo de
Felipe IV, siglo XVII, y más tarde fue reformado en tiempos del rey
Felipe V. Antiguamente tenía tres edificios: el cuartel de
Infantería, el cuartel de Caballería y el cuartel de San José.
Pero hoy en día está abandonado, de lo único que nos podemos
hacer idea, por las ruinas que han quedado, es de su enorme
perímetro. |