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Es la Catedral Vieja uno de los monumentos más importantes del arte románico. Construida con arreglo a los cánones más puros de este estilo, representa el pilar románico. Obra del siglo XII. Finaliza este templo, la Torre del Gallo con sus dobles ventanas y sus consistentes nervios. Destacan, en escultura, los sepulcros de los siglos XIV y XV y en la pintura, las decoraciones de los sepulcros de los siglos XIV y XV y en la pintura, las decoraciones del los sepulcros y de la capilla de San Martín son un ejemplo del estilo del siglo XIII, de influencia francesa. El patio Chico formado por ábsides semicirculares y con el cimborrio, llamado por la forma de su veleta “Torre del Gallo”, derivada de influencias bizantinas y aquitanas. El impresionante retablo del Altar Mayor, obra realizada en 1445 por Nicolás Florentino, muestra del arte italiano de la primera mitad del siglo XV. Consta este retablo de 53 cuadros pintados, siendo uno de los conjuntos más completos. Se encuentra la Virgen de la Vega, patrona de la Ciudad, de estilo románico.Junto al retablo se encuentra el órgano, llamado del maestro Salinas, cuya música inspiró a Fray Luis de León en sus poesías.
La capilla de San Martín, que se encuentra debajo de la torre, tiene un maravilloso sepulcro policromado del obispo Rodrigo Díaz y sus paredes presentan bellas muestras de la pintura mural gótica.
La entrada al claustro se puede hacer a través de una impresionante puerta románica de admirados capiteles. El claustro da paso a cuatro capillas: la capilla de Talavera, la capilla de Santa Bárbara, fundada por Juan Lucero, Obispo de Salamanca en 1344, donde se realizaban lo duros exámenes para conseguir el grado de doctor por la Universidad de Salamanca, todavía se puede ver el sillón en el que se sentaban el graduado y la tribuna de los jueces; el Museo Diocesano, donde figura el gran tríptico firmado por Fernando Gallego y el retablo de Santa Catalina, en esta capilla tuvieron lugar Concilios y Cortes. Como fin la capilla de San Bartolomé fue fundada en 1422 por D. Diego de Anaya y Maldonado. Son importantes los sepulcros aquí encerrados, el más grandioso de todos es el del fundador, de alabastro, situado en el centro de la capilla. Alrededor de este sepulcro hay una extraordinaria verja de hierro. El órgano, de la segunda mitad del siglo XV, tiene un repisa con trazado morisco de lazo.
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